Durante la adolescencia, la salud sexual y reproductiva es vital, estableciéndose hábitos duraderos. Aunque las ETS son un riesgo significativo para los jóvenes, el papel de los enfermeros, que brindan atención y educación, es fundamental. A pesar de los esfuerzos educativos en Colombia, las cifras de ETS en jóvenes son preocupantes. Esta investigación en Palermo-Huila pretende mejorar la educación sobre ETS y diseñar estrategias efectivas, proporcionando aportes valiosos que pueden influir en estrategias locales que apunten a un futuro más seguro para los adolescentes.
Objetivo: Comparar dos estrategias educativas dirigidas a mejorar el conocimiento sobre enfermedades de transmisión sexual.
Metodología: estudio cuantitativo cuasiexperimental en 48 estudiantes de una institución en Palermo-Huila, enfocado en enfermedades de transmisión sexual. Antes y después de dos intervenciones educativas, se utilizaron dos grupos de intervención y se realizaron pruebas para evaluar el conocimiento sobre ETS usando la “Escala de conocimiento sobre el VIH y otras infecciones de transmisión sexual en población adolescente”, adaptada en Colombia. Se realizaron pruebas t para determinar el efecto de las intervenciones.
Resultados: El estudio reveló que ambas intervenciones educativas fueron significativamente efectivas, logrando una mejora notable en el conocimiento sobre enfermedades de transmisión sexual. En el postest, las puntuaciones de los estudiantes se situaron en el rango más alto (34 a 49 de un total de 49 posibles), con una media global de 45. Estos resultados estadísticamente significativos (p < 0.05) demostraron la eficacia de las metodologías de intervención tanto tradicional como alternativa, con una ligera superioridad del método interactivo y participativo utilizado con el grado 11º sobre el enfoque más tradicional del grado 10º.
Conclusiones: Las intervenciones educativas fortalecieron significativamente la capacidad de autocuidado de los estudiantes respecto a su salud sexual, de acuerdo con la Teoría del Autocuidado de Orem. Al mejorar sus conocimientos y habilidades prácticas, los estudiantes están ahora mejor equipados para tomar decisiones informadas y gestionar su salud de manera proactiva, destacando la necesidad de una educación sexual que promueva tanto el aprendizaje informativo como el desarrollo de habilidades críticas para un autocuidado efectivo.