Introducción: Las comunidades indígenas, con fuertes lazos históricos con sus territorios, han transmitido tradiciones y prácticas generacionalmente, reflejando su conexión con la naturaleza. Entre estas, destacan prácticas curativas ancestrales basadas en recursos naturales y técnicas específicas, esenciales para su bienestar físico y espiritual. A pesar de la escasa investigación sobre las prácticas curativas en comunidades indígenas colombianas, se reconoce están profundamente entrelazadas con su cosmovisión espiritual y cósmica.
Objetivo: Describir conocimientos y actitudes sobre las prácticas curativas en una comunidad indígena en Puerto Leguizamo (Putumayo).
Metodología: Estudio etnográfico en la comunidad indígena de Puerto Leguizamo, Putumayo. La muestra incluyó líderes y miembros clave de la comunidad, mediante muestreo por conveniencia y saturación de información. Se aplicaron entrevistas semiestructuradas. El análisis se realizó por categorización.
Resultados: Los resultados revelaron que el uso de plantas medicinales, cultivadas en chagras medicinales, y la realización de rituales espirituales son esenciales para la salud física, emocional y espiritual de sus miembros. Estos conocimientos, transmitidos intergeneracionalmente a través de los abuelos sabedores, permiten a la comunidad gestionar su salud de manera autónoma, integrando prácticas ancestrales con tratamientos contemporáneos, como el uso del bejuco charapillo para enfermedades como el dengue y la COVID-19. Los resultados destacan la eficacia de estas prácticas, no solo en el tratamiento de enfermedades físicas, sino también en la preservación de la cohesión social y la identidad cultural.
Conclusiones: Desde la Teoría del Cuidado Cultural de Leininger, los resultados de este estudio destacan que las prácticas curativas tradicionales de Puerto Leguizamo, al estar profundamente arraigadas en su cultura y espiritualidad, son un ejemplo claro de cómo el cuidado culturalmente congruente puede promover no solo la salud física, sino también el bienestar emocional y la cohesión social, logrando un equilibrio integral en la vida de la comunidad.