Caracterización clínica de la endocarditis infecciosa en pacientes adultos con válvulas nativas atendidos en una clínica del surcolombiano en un periodo comprendido entre 2018 a 2024-1.

Introducción: La endocarditis infecciosa (EI) es una enfermedad que representa desafíos para la práctica clínica y la salud pública a nivel mundial, debido a su rápida progresión y resistencia a los tratamientos antimicrobianos, lo que eleva las tasas de mortalidad y costos para la salud. Objetivo: Describir las características clínicas y epidemiológicas de la endocarditis infecciosa en pacientes adultos con válvulas nativas atendidos en una clínica de Neiva entre 2018 y 2024-1.Metodología: Estudio observacional descriptivo de corte transversal con enfoque cuantitativo, a través de la revisión de historias clínicas. El análisis estadístico se llevó a cabo con Microsoft Excel y SPSS versión 29.0 con licencia institucional. Resultados: Se incluyeron 60 pacientes con una media de edad de 57,63 ± 17. El 68% tuvieron hemocultivo positivo, entre los cuales el Staphylococcus Aureus se  destacó como principal agente etiológico (35%); mientras que  8 casos fueron catalogados como multirresistentes. La mayoría de los pacientes requirió manejo en la UCI con cerca de $ 1.311.308.800 de costos indirectos en salud. La mortalidad intrahospitalaria fue de 28%.  Discusión: Se observó un aumento significativo de casos en el año 2021, posiblemente debido al impacto de la pandemia de COVID-19, principalmente en hombres adultos con comorbilidades, bajo nivel educativo y socioeconómico. Se identificaron patrones de resistencia antimicrobiana, con casos de multirresistencia, similares a cohortes internacionales. Las complicaciones más comunes fueron sepsis severa y deterioro valvular; lo cual, se relaciona con elevados costos en salud, aunque menores comparado con países europeos. Conclusiones: La EI es una patología poco prevalente y altamente mortal, que requiere cuantiosas inversiones económicas para su tratamiento. En la región, se destaca el efecto de la inserción de dispositivos intravasculares como factor que aumentó el riesgo de EI. Además, se evidenció que los pacientes con patógenos multirresistentes tuvieron mayor estancia hospitalaria y mayores costos de atención médica.